Lejano andén
Lejano andén de niebla, donde nace
la inicial de esta ausencia
Una palabra densa va a brotar,
y se detiene
callando su verdad junto a la lágrima.
.
Una palabra horizontal, reciente
carne de vibraciones agolpadas.
La extensa niebla se disuelve,
desvela su calor de íntimas sábanas
El humo lento de los trenes
las deshace en azul de madrugada
.
(Un día en los cajones,
(Un día en los cajones,
ha de cubrirla el amarillo
musgo de las carta,
vencerla los silencios
las evasivas horas, la distancia)
Donde la niebla inunda los andenes,
entoces, junto al alba,
fué creciendo este olvido sin posible
regreso. Entonces, mientras callabas.
Tal vez he sido yo
quién tuvo que elegir.
Ahora
la tarde va hacia el sur, rueda el camino
por una luz suave que se dora
y estremecida se disuelve,
mitad limón, otra delgada rosa
cristal quebrado por la negra línea
que trazan al pasar las avesmigratorias.
Tal vez el alto tiempo del amor
sea como esta hora
en que anochece: un sueño oscuro,
una confusa historia
una huella callada, como un río
que olvida una canoa
Acaso todo el amor no sea
más que una voz ya sin memoria
de tu cercana piel, una amarilla
página que se dobla.
Detrás quedan los pajaros, el viento,
Detrás quedan los pajaros, el viento,
las quebradizas hojas
Lo que alumbró y estuvo
cerca de la palabra que te nombra.
.
Viajamos hacia el sur. Y no imagino
bajo qué cielos viajará tu sombra.
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